Los avisos tras los resultados ya definitivos del 13F se han cumplido y García-Gallardo se ha hecho finalmente con la vicepresidencia de la Junta. Vox suma además la presidencia de las Cortes y tres Concejalías, aún por desvelar. Una situación que ha incomodado visiblemente a las formaciones de la oposición, especialmente al PSOE.
Desde el secretario general de los socialistas en esta Comunidad, Luid Tudanca, hasta el mismo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han cargado contra este acuerdo. El también presidente del Gobierno ha asegurado que los populares pagarán en un futuro no muy lejano muy caro su acuerdo con Vox, ya que los votantes, aseguran, no van a entender el paso dado por Alfonso Fernández Mañueco para mantenerse en el poder.
Sánchez ha calificado el acuerdo que evita una repetición electoral en la Comunidad de "triste sorpresa" y ha expresado su deseo de que sea "un incidente" y no una tendencia, en clara alusión a los futuros comicios de Andalucía. En este sentido,, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha marcado distancias con Vox y ha asegurado que las condiciones de Castilla y León y de su comunidad son completamente diferentes, por lo que este acuerdo no debería condicionar los próximos comicios en Andalucía.
Pese a todo, Alberto Núñez-Feijóo ha salido al paso de las críticas vertidas por los socialistas, a los que ha acusado de poner al PP contra las cuerdas al haber dado a elegir al PP en Castilla y León entre pactar con Vox para dar "estabilidad" al gobierno en esa comunidad o repetir las elecciones. En todo caso, Feijóo ha evitado pronunciarse al respecto de dicho acuerdo y ha precisado que, una vez sea nombrado formalmente como líder de los populares en Génova dará "todas las explicaciones de lo que decida" su partido, mientras que como "candidato", ha insistido, respeta la decisión adoptada por Fernández Mañueco.
