La llegada de la variante Ómicron, detectada originalmente en Sudáfrica y que ya se ha detectado en al menos media docena de países de todo el mundo, ya es una realidad en España. El instituto de microbiología del Hospital Gregoria Marañón confirmaba este lunes la presencia de la variante este lunes en un pasajero procedente de Sudáfrica.
Podría no ser el único caso teniendo en cuenta que Cataluña ya está analizando otros dos posibles positivos por Ómicron, una variante que puede ser hasta 500 veces más contagiosa que la hasta ahora más fuerte,, la conocida como delta. En el caso de Cataluña, las personas a las que se les están practicando las pruebas también son viajeros procedentes de Sudáfrica a través de Alemania, donde el domingo se confirmaron ya tres casos positivos.
Todo ello en medio del cierre de fronteras impuesto a Sudáfrica. Este mismo lunes, el ministerio de Sanidad publicaba la orden por la que se establece una cuarentena obligatoria para los viajeros de vuelos procedentes de Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue. Alemania por su parte ha adelantado la crisis de gobierno para adoptar medidas drásticas ante el imparable avance de la nueva ola y la llegada de Ómicron, una variante que el G7 ya tiene en consideración.
El grupo de países conformados por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido piden llevar a cabo "acciones urgentes" ante lo que consideran la variante más transmisible hasta el momento detectada en un país en el que el porcentaje de población vacunada no llega al 24%. Por ello, se han comprometido a garantizar el acceso a las vacunas y a donar mil millones de vacunas a los países pobres.
