La queja continúa su ascenso y está afectando cada vez más a la población española. Según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III, la incidencia de la gripe ha experimentado un aumento considerable en tan solo una semana, pasando de 42,2 a 62,6 casos por cada 100.000 habitantes. Además, la tasa de hospitalización ha sufrido un incremento alarmante, duplicándose del 2,5% al 4,7%. Este incremento ha llevado a algunas comunidades autónomas a declarar que la gripe ya se encuentra en niveles epidémicos.
Para hacer frente a esta situación, se han implementado diversas medidas en los hospitales, como el uso obligatorio de mascarillas en los centros de salud y el aumento de camas disponibles para atender a los pacientes. Esta estrategia responde a la creciente demanda de atención médica debido al aumento de ingresos hospitalarios causados por el virus. A este virus se suman otras enfermedades respiratorias típicas de la temporada invernal, así como los virus intestinales, lo que ha contribuido a una saturación de los servicios de Urgencias en numerosos hospitales del país.
Los sindicatos, como CSIF, han alzado la voz ante la grave situación que viven los hospitales. Denuncian que las Urgencias de centros clave como el Hospital Clínico de Valencia, el Hospital Universitario de La Paz, el Hospital Universitario de Bellvitge y el Hospital Virgen del Rocío han colapsado debido al alto volumen de pacientes. En algunos casos, las camillas se acumulan en los pasillos por la falta de espacio. Esta situación ha generado gran preocupación, especialmente porque aún no se ha alcanzado el pico de contagios, que podría producirse en los próximos días. Los sindicatos critican que esta misma situación se repite cada año, tras las vacaciones navideñas y el regreso a las aulas, lo que demuestra, según afirman, la falta de inversión en el sector sanitario. Por ello, exigen medidas urgentes para reforzar las plantillas sanitarias y mejorar las condiciones laborales.
Ante el aumento de casos, los expertos en salud pública insisten en la importancia de tomar medidas preventivas para frenar la propagación de la gripe y otros virus respiratorios. Se recomienda una rigurosa higiene de manos, el uso de mascarillas en caso de presentar síntomas de resfriado o gripe y evitar reuniones en espacios cerrados con personas vulnerables, como los mayores de 65 años o aquellos con enfermedades respiratorias o inmunodeprimidos. Además, los expertos destacan la importancia de la vacunación, especialmente en los grupos de riesgo, como las personas mayores, aquellos con patologías crónicas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.