El precio de los carburantes cierra 2025 con descensos moderados pero relevantes, desafiando un escenario internacional marcado por la inestabilidad geopolítica. A pesar de las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, así como del conflicto persistente en Oriente Medio con Israel como uno de los principales focos, los precios de la gasolina y el gasóleo han logrado contenerse y terminar el año por debajo de los niveles de enero.
Según los últimos datos del boletín petrolero de la Unión Europea, elaborados a partir de los precios finales en estaciones de servicio europeas, la gasolina se situó en la semana del 15 de diciembre en 1,47 euros por litro, lo que supone un descenso del 4,3% respecto al inicio del año. En el caso del gasóleo, el precio medio alcanzó los 1,421 euros por litro, con una rebaja más contenida del 2,27% en el mismo periodo.
La evolución de los precios se traduce directamente en el bolsillo de los conductores. Llenar un depósito medio de 55 litros cuesta actualmente 80,85 euros en el caso de la gasolina y 78,16 euros si se trata de gasóleo. A comienzos de 2025, ese mismo repostaje suponía un desembolso mayor: 84,48 euros para gasolina y 79,97 euros para diésel.
Aunque la bajada no es pronunciada, sí resulta significativa en un ejercicio condicionado por la volatilidad de los mercados energéticos, las decisiones de los grandes productores y un contexto internacional que, lejos de estabilizarse, ha mantenido la presión sobre el sector petrolero durante todo el año.
