El precio del aceite de oliva virgen extra en los supermercados ha experimentado una caída interanual del 2,5% en el último año, pasando de 12,50 euros a 12,18 euros por litro. Esta disminución es notablemente más baja que la registrada en origen, donde el precio ha descendido un 13%. A pesar de este ajuste en las estanterías, el producto sigue siendo considerablemente más caro que en años anteriores.
FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado en varias ocasiones el aumento de los márgenes en las grandes cadenas de distribución. La organización espera una respuesta del Ministerio de Consumo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para determinar si se abrirán expedientes sancionadores. Las autoridades aún no se han pronunciado sobre las denuncias presentadas en los últimos meses.
El estudio realizado por FACUA analizó los precios de diversas marcas de aceite de oliva en seis cadenas de distribución. Entre ellas, se incluyen marcas como Coosur, Carbonell y Hacendado. Los resultados muestran que, aunque el precio ha bajado ligeramente, el aceite de oliva sigue siendo un producto caro, especialmente si se compara con su precio en 2021, cuando estaba mucho más barato.
Por otro lado, el precio en origen del aceite de oliva ha sufrido una reducción significativa. Según datos del Ministerio de Agricultura, el litro de aceite virgen extra se pagaba a 6,45 euros en noviembre de 2024, frente a los 7,41 euros del año anterior. Este descenso de casi un euro por litro también se refleja en el aceite de oliva virgen, cuyo precio ha bajado de 6,54 a 5,86 euros.
En los últimos días, varias cadenas de supermercados han seguido el ejemplo de Mercadona, que bajó el precio de su aceite Hacendado a 8,20 euros por litro. Otras grandes superficies como Alcampo, Eroski y Carrefour han ajustado también sus precios, mientras que Hipercor aún mantiene una tarifa superior. FACUA sigue monitoreando estos cambios para asegurar que los precios se mantengan justos y transparentes.