Son millones los ucranianos que han tenido que abandonar su hogar a causa de una guerra provocada por Rusia. Una batalla que ha dejado atrás vidas, hogares y trabajos. Una escapada dolorosa que llega a todos los rincones del mundo.
Sin embargo, en las fronteras de Polonia y Moldavia se escuchan risas. Carcajadas que salen del alma después del dolor. Pequeñas sonrisas con los ojos iluminados. Música celestial para los oídos tras todo el horror.
Tres médicos disfrazados de payasos roban sonrisas en las fronteras de ambos países. A pequeños y a mayores; solos y acompañados. Tres sanitarios con nariz roja y traje de payaso que han viajado al lugar de la barbarie para regalar sonrisas.
Globos, magia y caramelos para hacer que a los refugiados el corazón se les calme por unos minutos. La ONG Dream Doctors Project es la encargada de hacer reír al alma. Médicos de Israel que tienen una amplia experiencia trabajando en misiones de ayuda humanitaria.
