
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emplazado a los países del mundo a actuar con inmediatez para tratar de parar o al menos ralentizar el avance de la variante ómicron, cuya presencia ya alcanza a 60 países de todo el mundo.
La OMS confía en determinar el desarrollo de la variante ómicron en los próximos días y semanas, pero mientras tanto pide a los Gobierno que extremen las precauciones para tratar de evitar que su expansión se equipare a la de la variante delta, algo que muchos expertos y autoridades sanitarias dan por hecho que ocurrirá.
Asegura que si los países esperan a actuar en el momento en el que los hospitales comiencen a llenarse de manera preocupante "será demasiado tarde". Ante ello, el director general de la organización ha querido ser claro: "No esperen. Actúen ahora".