La Organización Mundial de la Salud ha estimado que podría tardar entre una y tres semanas para realizar un estudio completo sobre el impacto de la nueva variante ómicron -detectada originalmente en Sudáfrica- con el objeto de determinar su grado de transmisibilidad, su potencial letalidad y, sobre todo, qué impacto puede tener en la eficacia de las vacunas desarrolladas hasta el momento.
Este último punto será el que lleve más tiempo de estudio a la OMS, preocupada ante el impacto que ómicron pueda tener en un momento en el que se está administrando ya con regularidad la tercera dosis de la vacuna contra la Covid en una gran parte de los países de Occidente y que se está comenzando a abrir a los menores de 12 años.
Según los datos facilitados por la OMS, la variante ya está presente en 38 países de todo el mundo, incluida España.
