La OMS confía en que en 2022 se ponga fin a la "fase aguda de la pandemia" pese al impacto de la variante ómicron. Y es que la nueva variante, más contagiosa que la delta pero menos letal, ha disparado el número de casos globales y se va convirtiendo en la dominante por delante de la delta en muchos países. Así, sólo del 22 al 26 de diciembre se rompió la barrera de los 900.000 casos diarios de COVID-19, un nuevo récord que rompe el anterior máximo alcanzado en el mes de abril.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom se ha mostrado esperanzado pese a estas cifras y confía en que en 2022 se pueda poner punto final a la "etapa aguda de la pandemia". Igualmente optimista se ha mostrado el director de la organización para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, que ha pedido un acceso más igualitario de las vacunas para todos los países con el objetivo de que el virus no se cebe con el tercer mundo y revierta en forma de una nueva variante, como ha pasado con Ómicron.
Ryan también ha asegurado que en el futuro próximo "es difícil que el virus se elimine completamente, pero posiblemente cambiará a una pauta de trasmisión de nivel más bajo, que cause brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas".
