La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta crucial después de identificar cuatro casos de poliovirus circulante tipo 2 derivado de la vacuna (cVDPV2) entre octubre de 2022 y febrero de 2023, generando preocupación a nivel global.
Los primeros indicios de este brote se registraron el 20 y 27 de diciembre de 2023 en las provincias de Aceh y Java Occidental, en Indonesia. Previamente, se habían identificado cuatro casos en Java Central y Java Oriental, desencadenando respuestas de salud pública por parte de los servicios médicos locales.
Dos de los afectados, una niña de 6 años y un niño de 1 año, padecen parálisis facial a pesar de haber recibido múltiples dosis de la vacuna oral bivalente contra la polio. Este inusual brote ha llevado a realizar una investigación detallada y evaluación de riesgos, con búsqueda activa de casos en comunidades afectadas y áreas vecinas.
Aunque el riesgo se evalúa como alto a nivel nacional, los expertos aseguran que Indonesia tiene una capacidad de respuesta robusta para hacer frente a la situación. La transmisión del virus se realiza principalmente por vía fecal-oral, agua o alimentos contaminados, y puede provocar parálisis permanente o incluso la muerte, especialmente en niños menores de cinco años.
La OMS destaca la importancia de la prevención mediante dos tipos de vacunas: la vacuna inactivada contra el virus de la polio (IPV) administrada por inyección, y la vacuna oral contra el virus de la polio (OPV), que aún se utiliza en muchas partes del mundo.
Como medida de prevención adicional, la OMS aconseja que todos los países, especialmente aquellos con frecuentes conexiones de viaje con áreas afectadas por la polio, refuercen la vigilancia de casos y mantengan altas coberturas de inmunización sistemática a nivel de distrito. Además, se insta a que los viajeros a zonas afectadas por la polio estén completamente vacunados, siguiendo las recomendaciones de salud y viajes internacionales de la organización.
