Los patinetes eléctricos que salgan al mercado deben contar con un certificado VMP (Vehículo de Movilidad Personal) de la Dirección General de Tráfico (DGT) para poder circular legalmente.
El proceso de certificación VMP permite a los fabricantes o representantes autorizados obtener un número de certificado que asegure que el modelo de vehículo cumple con los requisitos necesarios para clasificarse como un VMP. Este certificado habilita al titular de la marca o su representante a registrar el número de certificado en cada vehículo para ese modelo y versión.
Para solicitar la certificación de tipo de un VMP, los fabricantes o representantes autorizados deben estar registrados previamente en el registro de marcas/fabricantes de VMP de la DGT.
En caso de que un patinete eléctrico no cuente con certificado, el propietario puede solicitar un proceso de certificación extraordinario a través de un laboratorio autorizado, proporcionando el vehículo y la información técnica correspondiente, como la ficha reducida de características técnicas y el manual del usuario, para realizar los ensayos necesarios.
Es importante destacar que los patinetes y monociclos eléctricos vendidos antes del 22 de enero de 2024 y que no posean certificado tienen una moratoria de uso hasta el 22 de enero de 2027. A partir de esa fecha, estos vehículos tendrán oficialmente prohibida la circulación por la vía pública.
Cabe señalar que circular con un patinete eléctrico sin el certificado VMP de la DGT, adquirido después del 22 de enero de 2024, puede resultar en multas de hasta 500 euros. Estas nuevas regulaciones buscan garantizar la seguridad y la conformidad con los estándares establecidos para los vehículos de movilidad personal en España.
