El Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de reformas legales que buscan reforzar la seguridad vial con una mayor penalización al uso del dispositivo móvil al volante, así como la reducción de la velocidad. Estas normas comenzarán a aplicarse dentro de seis meses tras su publicación en el BOE aunque, como ha precisado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, estas "no tienen marcha atrás".
Estas reformas buscan acabar con la siniestralidad y proteger a los usuarios más vulnerables como son los peatones, ciclistas y motoristas, especialmente en las ciudades y municipios, además de cumplir con los objetivos marcados por la UE (que apuesta por reducir a la mitad los fallecidos y heridos graves en accidentes de aquí al 2030).
Según datos de la propia Unión Europea, la distracción es la primera causa detrás de la mayoría de los accidentes mortales y que contemplan el uso del teléfono móvil, especialmente de aplicaciones de mensajería rápida como el WhatsApp.
Para corregir este mal hábito en muchos conductores, y que pone en riesgo su propia seguridad y la de otros usuarios, el Ministerio del Interior ha elaborado un anteproyecto para reformar la Ley de Tráfico que propone un aumento de la pérdida de puntos del carné (de los 3 pasaría a 6) por conducir con el móvil en la mano. También sube, en este caso un punto de 3 a 4, la penalización por no utilizar o hacerlo de forma incorrecta el cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil, el casos y cualquier elemento de protección en conductores y acompañantes y motoristas. El año pasado se registraron 116 fallecidos en accidentes que no había utilizado el cinturón.
Además, se baja la velocidad de 50 a 30 y 20km/h en aquellas calles con un único carril por sentido de circulación, mientras que en las que tienen dos o más se mantienen a 50 km/h. Según los cálculos que maneja el Gobierno, esta reducción disminuye "cinco veces el riesgo de fallecer", según ha precisado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Asimismo, los turismos y motocicletas ya no podrán rebasar en 20 km/h los límites de velocidad establecidos en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
En cuanto al uso de los patinetes, estos no podrán circular por las aceras y se penaliza con tres puntos y 500 euros de multa el uso o tenencia de un sistema de detección de radares o cinemómetros. Los puntos perdidos sólo podrán recuperarse tras dos años sin cometer infracciones.
El anuncio se produce catorce años después de la entrada en vigor del carné por puntos.
