A partir de enero de 2025, algunos trabajadores verán cómo sus nóminas son un poco más bajas debido a un cambio en las cotizaciones a la Seguridad Social. Este ajuste se debe al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una medida que se empezó a aplicar en 2023 con el objetivo de asegurar la financiación del sistema de pensiones.
El MEI implica un aumento en las cotizaciones tanto para los trabajadores como para las empresas. En 2024, el recargo fue del 0,7% sobre la base de cotización, de los cuales el 0,58% lo pagaban las empresas y el 0,12% los trabajadores. Este porcentaje irá subiendo en los próximos años. Para 2025, el recargo será del 0,8%, con un 0,67% a cargo de las empresas y un 0,13% de los empleados.
Por ejemplo, si un trabajador tiene una base de cotización de 1.500 euros, perdería alrededor de 1,95€ mensuales debido a este cambio. En 2025, esta cantidad aumentará ligeramente, y se espera que el recargo siga subiendo hasta llegar al 1,2% en 2029. A partir de 2030, se mantendrá en ese 1,2% hasta 2050.
Además, en 2025 se introduce la "cuota de solidaridad" para aquellos que ganen más de 59.000 euros al año. Esta cuota será un porcentaje que irá entre el 0,92% y el 1,17%, y se incrementará progresivamente hasta llegar a un 5,5% o 7% en 2045.