viernes. 29.03.2024
Carro supermercado. Fotografía de archivo
Carro supermercado. Fotografía de archivo

La inflación anual estimada del IPC en febrero de 2023 es del 6,1%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de dos décimas en su tasa anual, ya que en el mes de enero esta variación fue del 5,9%.

Un incremento que se basa en la subida de la factura de la luz a lo largo de este mes -frente al descenso registrado en febrero de 2022- y a que los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentan más que en febrero del año pasado a pesar de la rebaja del IVA para los productos más básicos habilitada por el Gobierno. En sentido contrario, destaca la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, los cuales aumentaron en febrero de 2022, y del transporte combinado de pasajeros, frente a la estabilidad del año anterior.

La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta dos décimas, hasta el 7,7%, siendo un nuevo récord al superar al índice general desde diciembre. Preocupa especialmente este dato, indicador de la evolución más estable de la cesta de precios que no incluye ni la energía ni los alimentos frescos y que en el último mes ha experimentado una subida de siete décimas. 

De esta manera vuelve a cuestionarse el optimismo del Gobierno que apuntaba a una moderación de este indicador después de cerrar el año 2022 en un 5,7% de alza y  que se aceleró al 5,9% en el primer mes del presente año. 

La luz y los alimentos vuelven a impulsar la escala del IPC hasta el 6,1%, dos décimas...