La Fiscalía de Irán ha anunciado la supresión de la policía de la moral -también conocida como la 'policía del velo'- que detuvo a la joven Mahsa Amini por llevar mal colocado el pañuelo. La iraní de 22 años murió bajo la custodia policial de este cuerpo y cuya represión causó una oleada de indignación dentro y fuera del país que derivó en sonadas y multitudinarias protestas que dejaron numerosos heridos y detenidos.
El fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí, ha anunciado la decisión de acabar con esta fuerza judicial que "no tiene nada que ver con el Poder Judicial". Su supresión se considera como una claudicación ante el movimiento de protesta popular que registra el país desde hace ya tres meses tras la muerte de la joven Amini.
Pese a ello el fiscal ha reiterado que el poder judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento comunitario y muy especialmente sobre la vestimenta de la mujer, de especial rigor en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán.
Unas protestas que exigen además el fin de la República Islámica y que se traducen en un número no determinado de heridos -según las fuentes consultadas estos oscilan entre los 200 y el cerca de medio millar- mientras al menos dos mil personas han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las diferentes manifestaciones, de los cuales seis han sido condenados a muerte.
La policía de la moral, llamadas Patrullas de la Orientación, es el cuerpo encargado de vigilar la vestimenta de las personas y detener a las mujeres que no se cubren de acuerdo con los códigos dictados por el sistema de la República Islámica. Este cuerpo se estableció en el año 2005 bajo la presidencia de Mahmud Ahmadineyad.
