Tras un bombardeo ruso en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, a orillas del río Dniéper, el ministro de Exteriores ucraniano ha pedido a Rusia parar los combates porque "si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil".
A pesar de ello, la Agencia Internacional de la Energía Atómica ha asegurado que “no se han registrado cambios en los niveles de radiación”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha denunciado que los soviéticos “están disparando a unidades nucleares”.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha lanzado un comunicado pidiendo a los rusos "cesar sus actividades militares en la zona y permitir a los Bomberos y al personal de emergencia acceder al lugar".
A pesar de ello, las tropas rusas en un primer momento habrían impedido el paso de los bomberos según ha confirmado la agencia Ukrinform.
