Desde 2010, España ha logrado contener los datos de abandono escolar que se han reducido a la mitad hasta situarse el año pasado en el 13,3% frente al 28,2 de hace una década. Supone uno de los mayores descenso a nivel de la Unión Europea, si bien no es suficiente teniendo en cuenta que España presenta, junto a Italia, la mayor tasa de jóvenes de entre 18 y 24 años que no han finalizado los estudios de Educación Secundaria.
Los datos recogidos por la oficina europea de estadística, Eurostat, miden el fracaso o abandono escolar en forma de aquellos jóvenes que no deciden continuar con sus estudios más allá del primer ciclo de Secundaria, requisito mínimo para acceder a gran parte de los puestos de trabajo. El fracaso escolar sigue siendo más elevado entre los hombres (11%) que en las mujeres (8%)
La frustración y otra serie de factores abocan a más de 13 de cada centenar de escolares a no continuar formándose, con la consecuencia dificultad que ello entraña para incorporarse al mercado laboral, especialmente en aquellos puestos que demandan una mínima cualificación.
En Europa, la media del fracaso escolar se sitúa en el 10%, más de tres puntos por debajo del promedio en nuestro país, y continúa bajando en su aspiración por alcanzar el 9% para el año 2030. Una meta que ya han alcanzado 16 de los 27 países que conforman la Unión Europea, entre ellos Croacia (2%), Eslovenia, Grecia e Irlanda (todos el 3%) y Lituania y los Países Bajos (5%) que presentan las tasas más bajas.
