Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores reclama un Sistema Nacional de Salud fuerte, con más financiación y suficiente, que garantice recursos a los centros sanitarios de gestión pública y reoriente el gasto a políticas de promoción, prevención y protección de la salud.
Los datos señalan que ha disminuido significativamente la buena opinión que los ciudadanos tenían sobre el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, y ha aumentado la opinión de la necesidad de cambios fundamentales.
Existe, por tanto, una percepción por parte del ciudadano y ciudadana de que la asistencia sanitaria pública es buena, pero mejorable. Es reseñable la contribución de los profesionales sanitarios en el mantenimiento de la calidad asistencial, a pesar de que la prestación sanitaria se realiza con recursos escasos, en especial en la Atención Primaria.
Para UGT, es fundamental cuidar la Atención Primaria en nuestro país, ya que es la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud, y resuelve el 80% o 90% de los casos que le llegan.
Es el eje del sistema sanitario y los retos a los que nos enfrentamos son de sobra conocidos, con una población cada vez más envejecida, un creciente porcentaje de pacientes crónicos, el cambio climático y posibles futuras pandemias.
Por ello, el sindicato reclama la necesidad de aumentar el presupuesto dedicado a la sanidad pública, acercándolo a los de la UE, que sea finalista y que se compensen las diferencias que existe entre el gasto per cápita que las Comunidades Autónomas destinan a sanidad, asignando un 25% del presupuesto sanitario público a la Atención Primaria, como pilar fundamental de nuestro sistema.
Además, es imprescindible aumentar el número de profesionales, tanto médicos, enfermeras, matronas fisios, personal administrativo, así como profesionales que trabajan en el ámbito de la Sanidad, ya que van a tener un papel imprescindible para desarrollar actividades de vigilancia, diagnóstico, prevención, etc.
Teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud, asimismo se debe favorecer y promocionar la actividad relacionada con la salud comunitaria, incorporándola como parte de las políticas de salud y de la cartera de servicios.