Casi un año después de la guerra, la huella de los combates y bombardeos se hace más patente que nunca. La ONU ha publicado el balance de víctimas entre la población civil que decidió quedarse en una tierra invadida por las milicias rusas o que se vieron acorralados y sin salida tras la irrupción de las bombas y las fuerzas dirigidas por Vladimir Putin,
A falta de unos días para cumplirse un año del inicio de la invasión de Ucrania -el 24 de febrero de 2022- son al menos 8.000 las personas civiles que han perdido la vida, mientras que la cifra de heridos comunicados se sitúa en las 13.287. En todo caso, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha precisado que los datos tan sólo suponen "la punta del iceberg en una guerra cuyo coste en los civiles es insoportable".
Mujeres y niños suponen cerca de la mitad del balance de víctimas mortales. Según los cálculos de la ONU, el 40% de las víctimas que han podido ser identificadas eran mujeres mientras que el balance de niños afectados por la guerra deja un total de 1.411 afectados -al menos 487 han fallecido mientras que 954 han resultado heridos-.
En todo caso, la ONU precisa que las zonas más afectadas por el paso de las milicias -como Mariúpol, Lisichansk, Popasna o Severodonetsk- no cuentan con un número cerrado, por lo que el balance de víctimas mortales podría ser notablemente superior. Mientras, las zonas de Donestk, Járkov y Kiev presentan el mayor volumen de muertos y heridos por la guerra. Entre las tres suman 5.679 muertos y 8.912 heridos confirmados.
El primer mes de guerra fue el más letal. Sólo durante marzo de 2022 se confirmaron más de 3.900 muertos y 2.900 heridos civiles, a los que habría que sumar las bajas entre los militares y voluntarios unidos a filas.
Según el informe, más del 90% de las bajas corresponden al uso de armas explosivas de amplio impacto, especialmente en zonas controladas por el Gobierno ucraniano (el 84%) frente al tan sólo 15% de ataques que se concentraron en territorio ocupado por las fuerzas prorrusas.
Pese a ello también se ha constatado un aumento del número de muertes derivadas del uso de minas antipersona, restos de armamento y explosiones de depósitos de munición que han dejado en el último año 202 muertos y 369 heridos. "Cada día continúan las violaciones a los derechos humanos y a la ley internacional, y se hace cada vez más difícil encontrar una salida al creciente sufrimiento y la destrucción, una salida que lleve a la paz".
Pero estos datos tan sólo suponen una pequeña muestra de la devastación y el horror que ha hecho que buena parte de la población huyera en masas en las primeras semanas y meses del conflicto. Al menos 18 millones de personas precisan de asistencia humanitaria urgente, mientras otros 14 millones han abandonado su hogar desplazándose bien dentro del territorio nacional o atravesando las fronteras en una huida "a la desesperada".
Sólo en España hay más de 170.000 ucranianos que han cruzado nuestras fronteras en busca de una nueva vida o, simplemente, de una paz transitoria hasta que finalice la tensión militar en su país de origen. De ellos unos 200 recalaron en tierras zamoranas, incluyendo una treintena de niños.
