Con la llegada del final del invierno, se esperaría que las enfermedades estacionales disminuyan su incidencia; sin embargo, algunos virus continúan aumentando su presencia en la población, según revela un estudio realizado por WastewaterSCAM en Estados Unidos.
El análisis de aguas residuales de plantas de tratamiento en 41 estados ha revelado que, aunque las tasas de COVID-19 y gripe A han disminuido, otros virus como el norovirus, el metapneumovirus humano (HMPV) y la gripe B están en alza.
El norovirus, conocido como el "virus de los cruceros", ha mostrado un aumento significativo en su incidencia. Este virus altamente contagioso es responsable de más de la mitad de las enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos cada año y, a diferencia de otros, su transmisión no sigue patrones estacionales.
El metapneumovirus humano (HMPV), que afecta principalmente a personas mayores y niños pequeños, también ha experimentado un aumento desde finales de febrero, aunque recientemente ha comenzado a descender.
En cuanto a la gripe B, mientras los virus de la influenza A están disminuyendo, los de tipo B han seguido aumentando y recientemente han alcanzado su punto máximo.
A pesar de estas tendencias, los expertos señalan que la vacuna anual contra la gripe está diseñada para combatir tanto los virus de la influenza A como los de tipo B, lo que ofrece cierta protección. Sin embargo, instan a la población a mantener hábitos de higiene como lavarse las manos frecuentemente y cubrirse al toser y estornudar para reducir la propagación de estos virus.