El último estudio realizado por las fundaciones ANAR y Mutua Madrileña pone sobre la mesa la aumento de la ciberviolencia y el acoso virtual tras la irrupción de la pandemia. El II Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en tiempos de pandemia 2020-2021 pone de relieve los impactantes datos que revelan que casi uno de cada cuatro alumnos conoce a alguien que ha sufrido este tipo de acoso.
La app de mensajería rápida WhatsApp (en el 53,9% de los casos) es el canal en el que los menores más se exponen a este tipo de acoso, seguido de las redes sociales como son Instagram, TikTok, pero también a través de los videojuegos. Es el efecto directo de la pandemia que durante meses ha "enclaustrado" a los jóvenes sin poder acudir o limitando su acceso a las clases presenciales, con lo que el acoso físico ha terminado canalizando a través de los medios y soportes virtuales.
Mientras, el acoso físico se reduce al 15,2 % -en función al número de alumnos consultados y que afirman la existencia en su clase de algún caso entre sus compañeros-, un porcentaje que hace sólo dos años se elevaba al 34,1 %.
El análisis se basa en una muestra a más de 10.000 alumnos y 491 profesores en Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias. El estudio revela además que poco más de la mitad de las conductas de este tipo detectadas se terminan resolviendo.
