Cada vez más clientes la piden en bares y restaurantes. Hablamos de la kombucha, y el día de hoy analizamos por qué esta bebida triunfa en la alta cocina española e internacional.
Así como el kombucha kit se ha convertido en uno de los mejores regalos que se le pueden hacer a los adictos a este producto, tampoco se puede dejar de lado que es creciente el número de comensales que quieren disfrutarla cuando salen a comer fuera.
Este fermento arraigado en otras culturas, que poco a poco se va abriendo espacio a nivel nacional, se vende ya en todo el país. Raras son las tiendas y los supermercados que no lo tienen en sus lineales. Eso se debe al aumento evidente de la demanda.
¿Cuáles son las características de la kombucha?
Si te encuentras entre quienes aún no la han probado, debes saber que la kombucha tiene un sabor ácido, dulce y astringente. Paradójicamente, un buen número de las personas que hoy se declaran fanáticos de ella apenas podían pasarla al principio. Podríamos afirmar que se trata de "un gusto adquirido", pues con cada sorbo el paladar se va adaptando y convence más.
Por otro lado, estamos en la época ideal para darle una oportunidad. Por su cualidad refrescante, es ideal para el verano. Acompañará perfectamente tus comidas con amigos y familiares, y es útil para recuperar los nutrientes que se van usando.
Aprender cómo preparar kombucha no es nada difícil, y posiblemente eso ayuda a que se haya popularizado como pocas otras. También es cierto que a esta incipiente fama ha contribuido que aparezca en el menú o la carta de numerosos bares y restaurantes.
La kombucha en la restauración
El hábito con respecto a la kombucha en la restauración está siendo el de que cada establecimiento elabore una con sello propio. Aunque muchos de ellos brindan las marcas de las tiendas y los supermercados, están los que prefieren la kombucha casera. Básicamente, los encargados de estos bares y restaurantes explican que la oferta surge como "una necesidad" del público.
Además, los osados chefs están por la labor de complicarse un poco la vida y se animan a modificar las kombuchas cada semana. De esta forma, para los clientes es todo un reto o un desafío el averiguar con qué kombucha van a toparse una vez que se hallen sentados en la mesa de su bar o restaurante favorito. Dichos cambios constantes evitan que el comensal se aburra de la bebida.
La utilización de los ingredientes de origen local es otra característica particular de la kombucha que se sirven en restauración. Seleccionando los alimentos en su punto justo, y con los conocimientos sobre su proceso de maduración, los cocineros obtienen versiones increíbles de la kombucha. Al ser artesanales, los aromas y sabores que llegan a la gente nada impulsan este fanatismo.
