sábado. 20.04.2024
vapeo
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Un cigarrillo electrónico no es otra cosa que un dispositivo que funciona a pilas a través del cual se inhala un vapor que, por regla general, contiene nicotina para sustituir la adicción al tabaco y una serie de compuestos inocuos para el organismo, como saborizantes y otras sustancias químicas.

La empresa de cigarrillos electrónicos, ivapeo.com, siempre ha defendido el vapeo como una herramienta de gran eficacia para dejar de fumar. Para conseguir dejar de fumar con este dispositivo, ivapeo, a través de su web, pone al alcance de sus clientes toda la parafernalia necesaria para lograrlo, como, por ejemplo, los kits de vapeo, o una gran variedad de e-líquidos al mejor precio del mercado.

Así funciona un cigarrillo electrónico

Para entender la eficacia y cómo puede ayudar al fumador habitual de tabaco a dejar ese hábito tan perjudicial para la salud, se debe saber cómo es su funcionamiento. En la mayoría de estos aparatos se localizan cuatro elementos fundamentales.

El cartucho para el e-líquido

En este depósito se contiene la solución líquida con la fórmula deseada por el usuario para inhalar cuando se convierta en vapor.

El vaporizador

Resistencia encargada de emitir el calor suficiente para transformar el líquido en vapor.

La fuente de energía

Generalmente una batería enchufable que provee de energía para hacer funcionar la resistencia.

La boquilla

El lugar por donde el vaper inhalará el vapor.

La forma tradicional que tienen estos dispositivos para funcionar es activar el calentador cada vez que el vaper inhala. En ese momento, por aumento de temperatura, se vaporiza el líquido que contiene el cartucho. Se inhala el vapor o aerosol que resulta de esta quema degustando los diferentes sabores y aromas que puede contener el líquido.

¿Cuál es la composición de los aerosoles o vapores de un cigarrillo electrónico?

La gran excusa que se esgrime para decir que los vapeadores no son buenos para la salud es precisamente el vapor que se inhala. Algunos estudios afirman que la composición del líquido puede llegar a producir enfermedades pulmonares, e incluso cáncer. No obstante, la realidad dista mucho de estas predicciones, ya que los productos utilizados son prácticamente inocuos para las personas.

La mayoría de estos líquidos están compuestos por estos cuatro ingredientes en distintas proporciones.

Glicerina vegetal

Hasta el 80 % del total y es la causante de las nubes de vapor que expulsa el usuario. La glicerina es una sustancia completamente natural, no es un aceite, sino un alcohol, lo que lo hace completamente seguro para ser inhalado. Se trata de un líquido incoloro, no tóxico y sin aroma. Los científicos lo han estudiado durante muchos años y siguen sin poder asociarlo a ningún problema de salud.  

Propilenglicol

También es un alcohol, tiene un ligero sabor dulce. Es un compuesto usado en alimentación y medicamentos para mantener la humedad. Es utilizado en líquidos que contienen anticongelante, pero no es un anticongelante, error común causante de su rechazo. No es en absoluto tóxico, aunque un pequeño porcentaje de la población puede sufrir algún tipo de alergia, para lo cual bastará reducir la cantidad en la composición.

Los aromas

Una de las razones por la que tiene tantos usuarios. Y es que la variedad de aromas posibles para utilizar en los cigarrillos electrónicos es enorme. Aunque algunos aromas pueden ser perjudiciales para la salud, la industria del vapeo los ha eliminado de su composición.

La nicotina

Este es el elemento indispensable para sustituir la adicción al tabaco por el vapeo. El organismo absorberá la nicotina sin tener que ingerir el resto de sustancias tóxicas que contiene un cigarrillo de tabaco. Aunque tiene mala reputación, la nicotina no es dañina, es una sustancia bastante segura. Es el humo de los cigarrillos lo que perjudica a la salud, no la propia nicotina. La nicotina puede llegar a ser tóxica en altas dosis, prácticamente imposible que ocurra vapeando.

La ayuda para dejar de fumar usando vapeadores

Existen diferentes investigaciones que certifican la eficacia de los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Uno de los análisis más resientes, conocido bajo el peculiar título de metaanálisis, estableció que los fumadores de edad adulta que recurren al uso de esto vapeadores aumentan hasta un 28 % sus posibilidades para dejar de fumar.

El vapeador posibilita un método para ir reduciendo el consumo de cigarrillos tradicionales reduciendo el temido periodo de abstinencia. Es durante este tiempo en el que el organismo pide a gritos volver a fumar donde la mayoría de los que lo intentan vuelven a caer, una y otra vez. En este sentido, no hay que reprochar nada a los fumadores, pues la persistencia de esta necesidad es enorme, mucho peor que la de cualquier otro tipo de droga.

Es la nicotina la que provoca esa ansiedad que solo se retrae con un nuevo cigarrillo. Con el vapeador es el propio usuario el que controla la cantidad de esta sustancia, reduciéndola lentamente, a su propio ritmo, hasta que la haga desaparecer por completo de la solución líquida que inhala. En ese momento, sin apenas ser consciente de ello, habrá eliminado su adicción al tabaco.

Alrededor de este tipo de consumo han aparecido voces discrepantes en cuanto a su utilidad y posibles perjuicios a la salud, aunque parece que provienen de grupos de presión a los que no le interesa que disminuya el consumo de tabaco tradicional. En la revista 20 minutos se puede leer un estupendo artículo sobre cómo países como Francia, Gran Bretaña o Nueva Zelanda consideran el vapeo como un método eficaz para dejar de fumar.

Qué es un cigarrillo electrónico y cómo ayuda a dejar de fumar