Se está produciendo una transición significativa hacia la eficiencia energética en la industria de la construcción, incluida la arquitectura, la renovación y la rehabilitación. Se avanza hacia una menor huella de carbono, una mayor eficiencia energética y una mayor electrificación de los usos domésticos debido a las demandas de los consumidores y a la propia necesidad de sostenibilidad, como ocurre en muchos ámbitos empresariales y sociales, así como a las regulaciones obligatorias de la UE.
Se trata de una de sus principales conclusiones durante la mesa redonda del Foro por la Electrificación, "Conversaciones Conscientes: Arquitectura, Rehabilitación Energética y Electrificación". Los ponentes, expertos de la industria en campos como la tecnología y la gestión inmobiliaria, abordaron durante el debate las necesidades y retos del sector en relación con la sostenibilidad, la eficiencia energética y la electrificación.
La eficiencia energética sigue siendo un problema en esta industria, según los expertos participantes. Esto se debe en parte a que no existe un "proyecto de país" que aborde este tema desde una perspectiva compartida.
La transición es un desafío debido a algunas características del parque inmobiliario español. La mayoría del parque inmobiliario es de gran altura (un total del 65 por ciento del parque está organizado en apartamentos) y está agrupado en comunidades, lo que dificulta la instalación de medidas de eficiencia como sistemas de aislamiento o paneles fotovoltaicos. Por un lado, es antiguo y desactualizado, con más de un tercio de las viviendas con calificación energética F o G, lo que, por otro lado, impedirá su venta o alquiler a partir de 2030.
Sin embargo, Adeva aconseja encontrar el lado positivo: "El objetivo de rehabilitación dentro de tres años es optimista, están previstas 500.000 viviendas para los próximos tres años y más de un millón para 2030".
Según Lázaro, no será suficiente: "Se pedirá a los países que cumplan el compromiso de reducir las emisiones en un 55 por ciento para 2030 y una reducción total para 2050. Mientras que las casas de nueva construcción que cumplan con el código técnico pueden clasificarse fácilmente como tipo A o tipo B, se necesitarían 300 años para construir suficientes viviendas nuevas para alcanzar el objetivo para 2050 manteniendo al mismo tiempo el nivel actual de productividad. No existimos allí. Sólo podemos centrarnos en la rehabilitación en este momento. Necesitamos tomar conciencia porque el tamaño de la oportunidad importa.
Por tanto, las empresas del sector tienen la responsabilidad de marcar el ritmo e implementar un proceso de rehabilitación energética a través de la electrificación con energías renovables, con el objetivo de crear ciudades más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
