Después de que en el BOE, el pasado mayo, se publicasen las nuevas medidas, éstas entrarán en legislación a partir del lunes 1 de julio.
El Gobierno ha dado plazo para que las empresas puedan adaptarse ya que las condiciones del pan integral a la hora de etiquetarlo se endurecerán, la venta de esta clase de pan tendrá que ser al 100% con este tipo de harina. De esta forma los panes que no cumplan la normativa tendrán que especificar en su etiqueta el porcentaje de harina integral que contiene.
Además, la nueva ley concreta una nueva definición de masa madre limitará la utilización de levaduras industriales a la vez que se establecen nuevos requisitos para utilizar la denominación "elaborado con masa madre". Estos cambios no solo tienen que ver con los ingredientes, cuando se mencione que el pan ha sido elaborado "artesanalmente" ha de primar el factor humano antes que el mecánico.
Desde el lunes 1 de julio se considerará pan común al elaborado con harinas integrales, de otros cereales diferentes al trigo y otros que están muy demandados por el consumidor actual, como los productos con salvado o el pan bajo en sal. Las condiciones serán más rígidas para el pan de centeno que sea elaborado solo con ese tipo de harina o con determinados ingredientes.