Si estos días te toca trabajar y no puedes quedarte en casa, seguro que hay un zamorano que ha pintado una piedra para ti. Además del aplauso sincero que cada noche reciben muchos profesionales desde los balcones de las casas zamoranas, un grupo de zamoranos ha decidido inmortalizar algunas profesiones en piedras que, cuando pase la cuarentena, saldrán a la calle como cada día lo hace miles de zamoranos que no pueden parar.
Zamora Roc es el grupo de zamoranos que decidió unirse a la corriente de pintar piedras y hacerlas salir a la calle. Allí, las piedras se escondían en parques, calles, plazas y sitios de los más pintoresco de Zamora esperando ser encontradas por otras personas que o bien las cambiaban de sitio o se las quedaban para disfrutar de auténticas obras de arte.
Galería de imágenes de las rocas en homenaje a los que no pueden parar.
La cuarentena a la que toda la población está obligada no ha frenado las ansias de pintar estos zamoranos aunque sí ha parado el juego: ahora no se puede salir ni a esconder ni a buscar piedras. Es por ello que, mientras este grupo, cada vez más numeroso, acumula en su casa las diferentes obras que en unas semanas verán la luz en las calles de Zamora cuando se pueda volver a salir, han decidido aprovechar su creatividad para homenajear a los que no pueden parar de trabajar y no pueden quedarse en casa.
El sector sanitario es lógicamente uno de los que más piedras se llevan. Los hospitales y centros de salud están repletos de zamoranos haciendo un esfuerzo titánico por cortar una pandemia que amenaza con la muerte a muchos de sus congéneres. Médicos, enfermeros, auxiliares, celadores y el resto del personal, como el encargado de velar por la limpieza son homenajeados en estas pequeñas obras que, cuando pase la pandemia, muchos de los trabajadores sanitarios podrán ir a buscar por las calles de Zamora.
El transporte de mercancías, especialmente de víveres a los supermercados zamoranos, es también objetivo de homenaje, así como todos los reponedores, cajeros y demás trabajadores de unas cadenas de supermercados que durante los primeros días de confinamiento se han visto desbordados por la gran afluencia de zamoranos.
Para que esos productos lleguen a los camiones, el campo y todos los agricultores y ganaderos tienen un papel esencial, así como todos los dependientes de las tiendas de barrio que durante todo el año tratan con mimo a sus clientes.
Los cuidadores de personas mayores o dependientes, los carteros, los cuerpos de seguridad del Estado, los operarios de gasolineras, los barrenderos, los servicios mínimos de las diferentes instituciones y los periodistas son algunas de las profesiones que no paran estas semanas y que tienen su merecido homenaje en estas piedras hechas con mucho cariño.