El último desfile de Carnaval ha sacado a la calle de nuevo a Zamora. Padres e hijos han disfrutado de los grupos de carnaval que han paseado sus mejores galas por las calles del centro de la ciudad, en un día en el que la lluvia ha permitido a los ciudadanos disfrutar de la fiesta por excelencia de los disfraces.
La imaginación ha vuelto a volar en la confección de los trajes de los participantes: niños, padres, y abuelos han salido a la calle en un día nublado, aunque con alguna que otra gota que hizo temer en principio el desarrollo del desfile pero que al final fue una noche perfecta poder lucir todas las creaciones que este año han vuelto a sorprender a los espectadores.
Como ya lo hicieran en el primer pase, los personajes de cuento y los Angry Birds, Sinfonía Natural, Acuaman, el reino del océano, Batmans, ladrones, el SWAT, Pavos reales, y el Carnaval de Venecia, han desfilado desde Príncipe de Asturias hasta la Plaza Mayor. Algunos padres han aprovechado esta fecha para disfrazarse junto a sus hijos, con trajes que iban desde
Las caras del público demostraban que Zamora, pese a ser una ciudad envejecida, puede cargarse de un ambiente festivo y desenfadado. Expresiones de sorpresa, risas y hasta algún susto para los más pequeños han iluminado los rostros de los asistentes. La música inundaba la ciudad castellanoleonesa de alegría y movimiento. Cualquiera la podía oír desde todo el centro de la ciudad, no importa si estuviera de público o no. Desde temas cañeros del momento, que han servido para bailar coreografías preparadas durante días.
Un año más el Carnaval ha teñido Zamora de confeti, caramelos y algún que otro resto de disfraz. Un año más en el que padres e hijos han podido disfrutar de la magia de estas fechas.
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Fotos: Marcos Vicente
