La Alta Sanabria paraíso natural por descubrir, Ruta de As Muradellas vestigios de los primeros sanabreses en el siglo III a de C. Una actividad con poca dificultad, en un entorno fácil con 250 metros de desnivel positivo y donde la mirada puede perderse con facilidad a cada paso, 7 km y una duración estimada ida y vuelta de 3-4 horas donde la paz, el silencio y el correr del agua entre repechos da al senderista un aliciente más para el disfrute de la naturaleza y de una historia y cultura que se remonta a la edad de hierro.
La actividad estuvo guiada y coordinada por Daniel Boyano Sotillo, guía de montaña y la ruta tuvo momentos álgidos con explicaciones sobre el terreno de no perderse, no más de 15 privilegiados pudieron realizar este sábado una ruta inolvidable y diferente en la Alta Sanabria con un paisaje de cuentos de hada o de meigas como se dice en la cercana Galicia.
La salida santificada desde el bonito paraje de la Tuiza, la Iglesia donde reside la señora de la Alta Sanabria y fiesta que este año será totalmente diferente y nada multitudinaria según marchan los acontecimientos, pero lo importante no era la salida, sino los parajes por donde transcurre esta ruta que deja pequeñas a otras de la Sanabria más central, y que no necesitan de grandes conocimientos de senderismo y por supuesto la dificultad es mínima. Explicaciones sobre geología, todas de la voz de Daniel Boyano, un erudito en lo sanabrés y en la montaña, de la historia celta y astur, todo aún así aparece en los marcadores y señalizaciones que acompañan la ruta, el Castro de As Muradellas es uno de cúlmenes de esta bonita caminata entre castaños, robles, helechos, y un patrimonio cultural escondido entre la flora y fauna de la Sierra de Sanabria, y en especial de la Sierra de Gamoneda y Marabón. Una especial forma de conocer lo escondido de la provincia ya en la linde de Portugal y también de Orense.
La ficha técnica de la ruta al Castro es la siguiente:
Distancia: 2 Km desde donde dejamos el coche.
Dificultad: baja.
Desnivel: 100m. aprox.
Ruta: senda señalizada con flechas blancas y amarillas.
Duración estimada: 1-2 horas (ritmo paseo).
Época recomendada: Todo el año, en especial primavera y otoño.
Pero da igual la época del año, porque en el recorrido nos encontramos los chozos utilizados para el cobijo de los pastores, siguiendo la ruta disfrutamos de las gargantas y meandros que el río Tuela esconde, parajes de ensueño y que para cualquier localización de cualquier película tendría un 10 en su realizador. Zonas de fotografiar, de cientos de momentos de calma y sonidos de bosque todos. Tras poco más de media hora iniciado el descenso, se llega al meandro sobre el cual se asienta el castro de "As Muradellas". Un asentamiento Astur del siglo III a. C. (la Edad del Hierro) que tiene aún en muy buen estado de conservación y que posee estructuras defensivas: murallas, fosos y piedras hincadas una buena forma de defender espacios como hacían los astures en sus tiempos, en la zona también puedes encontrar restos de lo que fue el poblado: muros de viviendas de planta rectangular. 
Un momento de calma y relax en la alta Sanabria, en un paraje digno de visitar y descubrir, entre tanto estas son parte de las instantáneas que hacen grande esta ruta que puede ser parte de un gran viaje de aventura para cualquiera y como no para los más pequeños que entrarán de lleno en el contacto natural y en la historia de los pobladores antepasados de nuestros sanabreses, y que pudieron ser los astures, los celtas, hombres y mujeres que se curtieron en la montaña de la que todos debemos cuidar y mantener en perfecto estado de conservación.
El recorrido de la Ruta con Boyano como guía tuvo este tempo: Primero se visitó el interior y exterior del Santuario de la Tuiza. Después el Molino maquilero del tío Juan, a orillas del río Tuela. La excursión continuo por varias pozas del río Tuela y un pequeño chozo de pastores. Finalmente se visito el Castro Celta de As Muradellas que data del siglo III a.C. Se sitúa sobre un promontorio muy escarpado formado por un profundo encajamiento del río Tuela que facilita su defensa natural. Aún así dispone, es su parte más débil de dos potentes recintos amurallados precedidos de potentes sistemas defensivos como son: fosos y piedras hincadas. Dentro del segundo recinto amurallado se encuentran las edificaciones, las viviendas, colocadas de forma ordenada aprovechando al máximo el espacio disponible. Se crea así, dos zonas: intramuros y extramuros.
