Que el rastro trueque es una forma diferente de hacer las cosas ya se ha demostrado. La vuelta a este tipo de intercambios se sigue imponiendo y es todo un éxito, esta mañana le toca el turno a los Bloques.
Desde manualidades, hasta televisiones, discos antiguos o vinilos... de todo se puede encontrar en este espacio que recuerda al Rastro de Madrid. Los niños corretean entre los puestos mientras que los más mayores curosean entre las cosas expuestas. Es una iniciativa que cada domingo atrae a más gente que busca pasar la mañana de domingo de forma diferente en la capital.
Esta mañana los Bloques volvía a salir a la calle para intercambiar experiencias y algunos objetos, la avenida Requejo era un hervidero de gente. El rastro sigue siendo una actividad que cada domingo consigue que cientos de zamoranos se acerquen para compartir experiencias