No hay reconocimiento mayor que el del sacrificio de todos y cada uno de los que se quedan en casa un día como hoy. Un día del Padre de fin de solsticio y de abrazar y besar, pero no es momento de hacerlo por culpa del maldito bicho que ha cambiado nuestras costumbres de vida y de roce, de abrazos y besos.
Hoy nuestro agradecimiento va para todas y cada una de las personas que se quedan en casa, que son respetuosas y que piensan en todos como sociedad y como país, como ejemplo aunque cueste un triunfo no bajar a la calle, solo para lo imprescindible.
Hoy más que nunca, en un día como el del Padre, de santos como San José...(quien no tiene un pepe o una pepa en su familia) , sería dia de comidas familiares de cenas o cañas de abrazos y felicitaciones, de las del roce, de las que nos gustan, pero hoy es día de cuarentena y de pensar en los demás, en que ese virus desaparezca y que por Dios o por Alá o por Buda o el santo que sea, esa vacuna llegue cuanto antes. Porque hoy muchos que tienen a sus padres y seres queridos en residencias de mayores sufren lo que no está en los escritos por su salud y su vida.
La deshumanizada humanidad hoy tiene como máxima expresión el respeto de los que se quedan en casa, de los que no hacen trampas y se dan un paseo de 5 kilómetros con su perro, de los que van a las tiendas de su barrio y consumen cerca, de los que trabajan a diario responsablemente y ponen los 6 sentidos en ello y decimos 6 porque está el del respeto por el prójimo, que es el que premia en estos días a la imaginación de muchos en hacer más fácil el trago a los demás, en los que hacen que el #yomequedoencasa sea más liviano y aceptable. Nuestro aplauso por y para ellos.
Hoy los niños merecen un punto y aparte también, porque ellos son nuestro futuro y de lo que vean que hacemos, ellos harán. Enseñarles a ser consecuentes es nuestra tarea, la de una sociedad que no volverá a ser la misma nunca más. Esperemos que todos estemos aprendiendo la lección de vida que nos está dando este maldito bicho que nos trastorna a todos sin excepción como raza.
Hoy nuestro aplauso y reconocimiento a todos y cada uno o una no se enfade ningún género de las personas que se quedan en casa, este gesto será orgullo de España y del mundo cuando todo esto pase que seguro será pronto, no puede ser que hayamos subido a la Luna hayamos llegado a Marte o a los confines del universo y una amenaza tan pequeña como este COVID19 nos lleve a un abismo que no es de recibo para la inteligencia humana. Por todo ello el aplauso hoy para todos y cada uno de nosotros.