martes. 23.04.2024
Compra pescado. Fotografía de archivo
Compra pescado. Fotografía de archivo

El último estudio de Unidema Research liderado por Miguel Puga y Eduardo Blasco, analiza el comportamiento de la economía española durante 2022 y el inicio de 2023. En cuanto al PIB, este mejora respecto a 2021, pero sigue sin llegar a niveles pre pandemia, debiendo crecer a un ritmo del 1,3% anual para llegar a dicho nivel.

Preocupante los datos de empleo, donde el sector privado es el mayor perjudicado, con una pérdida de 101.900 trabajadores a datos cerrados de diciembre de 2022. En el sector público, los datos son radicalmente mejores, donde más de 20.000 personas encontraron un puesto trabajando para la administración. A estos datos hay que incorporar los trabajadores "inactivos" (fijos trabajadores discontinuos que no están activos), una cifra de 443.078 pendiente de revisión.

En cuantas horas las trabajadas, estas siguen por debajo de los datos de 2019, concretamente 388 millones de horas menos. Menos horas y peor pagadas por culpa de la inflación, ya que, los precios se incrementaron respecto a los salarios un 5,4%.

Aunque los datos de PMI Manufacturero que se exponen en el estudio, tiene una ligera mejoría, siguen en estado de contracción, lejos del PMI del sector servicios, en plena expansión, y mejorando los datos de los trimestres anteriores.

La inflación ocupa buena parte de la preocupación de los ciudadanos, y en el estudio se exponen la bajada en el ritmo de crecimiento de la inflación general gracias a la moderación de precios, entre otros, y sobre todo, de la energía y el transporte. Este último relacionado directamente con los precios de la energía (gasóleo y gasolina). No así, la preocupante subida de la inflación subyacente, que está en pleno crecimiento.

En cuanto al consumo, este se ve de manera directa afectado por el flujo de financiación, el cual se ha ido aguantando, en consonancia con las políticas del BCE con el fin de poner fin a la inflación. En este sentido la financiación, aunque crecieron en el cuarto de 2022, en el inicio de 2023 ha caído un 2% la demanda del mismo, tanto en crédito al consumo como en hipotecas (1,1% y 0,6% respectivamente).

Según el estudio, se prevé un ligero crecimiento, 2,7% para 2024 y 2025 lo que deberá mejorar los datos de consumo pese al crecimiento de la morosidad, en parte por el gran número de hipotecas a tipo variable existente en el país.

En el plano internacional, destaca la fortaleza del mercado laboral europeo, que mantiene una tasa de desempleo por debajo de su nivel pre pandemia (0,9%). Estados Unidos por su parte mantiene un fuerte mercado laboral de la mano de una economía que crece por encima de las estimaciones iniciales. De igual modo China, aumenta su respecto a las estimaciones, siendo este del 3% (muy alejado del crecimiento a doble dígito de antaño) y mantiene una inflación moderada respecto al resto del mundo, de un 1,8%.

España debe esperar hasta 2024 para su recuperación prepandemia