Lo que empezó siendo una simple propuesta lanzada en un grupo de opinión de Facebook se ha convertido en una de las iniciativas solidarias más potentes de la provincia de cara a estas fiestas. La idea promovida por una madre zamorana en apuros ha logrado alcanzar los 500 kilos de juguetes para alegrar las Navidades a los menores de toda la provincia en situación vulnerable.
La solidaridad ha desbordado todas las previsiones hasta el punto de que el grupo de voluntarios que ayudan a Daya ha tenido que buscar nuevos emplazamientos para almacenar las donaciones, venidas de todos los puntos de la provincia y que superan en cantidad las estimaciones iniciales para repartir regalos en Nochebuena. "Nos ha dado para una nueva ronda para Reyes que se repartirá entre el lunes y el martes", apunta Daya.
A los 129 niños apuntados en la lista se suma la petición de ayuda de la parroquia de La Alberca, ante la falta de fondos para hacer frente a las ayudas este año. "Son 20 niños más a lo que hay que sumar otra docena que se han apuntado a nivel particular en los últimos días", calcula. La cifra total ronda los 150 menores.
Los zamoranos han mostrado su lado más solidario desde la donación de juguetes y artículos en perfecto estado –muchos incluso en su caja o envoltorio original y sin estrenar–, prestando sus locales, ofreciéndose a las labores de recogida y desinfección o aportando el material de papelería para envolverlos. "Fue una de las principales necesidades ante la gran cantidad de juguetes", señala Daya, que destaca el esfuerzo de voluntarias como Ana, Isa, Mary y Marcos ayudando en las labores de transporte. El grupo de Facebook, una vez más, no falló.
Atrás quedan horas y horas de quedadas, números y esfuerzo. "Ha sido agotador, pensábamos que no llegaríamos, pero el agradecimiento de los padres en voz de sus hijos no tiene precio".
A falta de que el calendario siga corriendo y Papá Noel haga de las suyas, en las casas de algunos menores ya han llegado los respectivos lotes de juguetes. Habrá que esperar a las señaladas fechas para que la ilusión de los niños haga el resto.