El aislamiento doméstico para evitar el contagio del COVID-19 está teniendo un impacto obvio para todos los españoles. Tanto para los que realizan teletrabajo como para aquellos que simplemente se han visto limitados a la hora de salir de casa. Por supuesto, no podemos obviar la compleja situación económica por la que muchas empresas y autónomos están pasando en este momento, pero si nos centramos únicamente en la economía doméstica, lo cierto es que podemos observar ciertas tendencias de ahorro, al menos a corto plazo y un aumento en las facturas.
Aunque para muchas personas esta restricción implica un cambio de vida temporal y dificulta nuestro día a día, podemos intentar mirar el lado positivo por pequeño que este pueda ser. Desde el comparador financiero monmia han cuantificado el impacto económico de quedarse en casa durante el periodo de aislamiento preventivo.
Los cálculos de ahorro y simulaciones se han realizado considerando como periodo de aislamiento 15 días. No obstante, a día de hoy no hay fecha definitiva para el fin de dicho periodo. Los datos de ahorro se han tomado en base a los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística, sobre el "Gasto total, gastos medios y distribución del gasto de los hogares".
Para empezar, el primer gasto que se ve reducido es la restauración y bares. Comer en casa, evitando los cafés y las comidas en cantinas o menús del día nos pueden suponer un ahorro medio de 122€ en restauración durante el periodo que permanezcamos en casa. Según el Instituto Nacional de Estadística, en España gastamos 2.947,56€ al año en restauración por persona, lo cual son 245,63€ al mes y 122,81€ en 15 días.
En segundo lugar, tenemos el ahorro en gasolina y transporte, que es el más variable, ya que depende del uso que hagamos de nuestro vehículo para ir a trabajar, o del transporte público que utilicemos. Durante dos semanas de confinamiento podrían ahorrarse de media 157,92€. De nuevo, según el INE en España gastamos 3.790,21€ en transporte por persona y año, es decir, 315,85€ al mes, lo que equivaldrían a unos 157,92€ en gasolina o transporte al cabo de dos semanas.
Entre el ahorro en restauración y el ahorro en gasolina y transporte podremos ahorrar de media 280,73€ durante un periodo de 15 días en el que no utilizarías estos servicios.
Por otra parte, también debemos contemplar los gastos asociados al hecho de pasar más tiempo en el hogar. Y es que, aunque la estación del año en que nos encontramos no es la más cara a nivel energético, puede suponernos ciertos gastos que no debemos ignorar. Según datos del INE gastamos 9.180,75€ al año en vivienda y facturas, unos 765,06€ al mes. Si a eso le restamos una hipoteca o alquiler mensual de aproximadamente 500€, el importe de facturas energéticas por persona y mes pueden ascender a 265€.
Si en lugar de hacer vida en casa 8 horas de cada 24, ahora haremos uso de la electricidad y el gas durante 16 aproximadamente, podemos suponer que gastaremos casi el doble. También hay que tener en cuenta que durante las horas de luz el consumo es menor y que ciertos gastos, como poner lavadoras o cargar dispositivos, no se van a duplicar, por lo que consumo esperable no debería llegar a ser el doble. Si asumimos que el consumo de facturas aumentará un 50% por persona, sobre 265€ serían 132,5€ más en las facturas domésticas; principalmente gas y electricidad.
En resumen, el ahorro medio que se puede esperar durante 15 días sin utilizar servicios de restauración ni de transporte público sería de 280,73€ al mes. Por otro lado, un mayor gasto energético puede aumentar nuestra factura en 132,5€ de media. En cualquier caso, el balance económico sería positivo, con 148,23€ de ahorro al final del periodo de 15 días.
Aunque las limitaciones de movimientos impuestas por el estado de alarma están suponiendo un cambio importante en el estilo de vida de la mayor parte de la población y también en el terreno económico de muchas empresas y autónomos, no debemos ignorar las pequeñas ventajas, por limitadas que estás puedan ser.