Esta mañana dos virtuosos del folk se acercaban a la Bien Cercada para descubrir sus tesoros y ellos nos mostraron el suyo. Un tándem perfecto dos instrumentos de cuerda y mucho que mostrar.
Presentados por el musicólogo zamorano Luis Antonio Pedraza, ellos son dos jóvenes que en este domingo de Resurrección no pudieron por menos que disfrutar de una ciudad que ha dejado aunque a medias un día de Resurrección para el recuerdo. La pandemia no ha dejado que tuviéramos un contacto más directo con ellos aunque las mascarillas no han sido problema para sus instrumentos, un violín que suena como los ángeles celestiales de parte de Paula Gómez y un Bouzouki el de Xosé Liz que abordó su primer disco en solitario al que tituló "El cantar de los flautares" interpretó con flautas de madera y las melodías de tradición europeas su primer trabajo.
Con su Bouzouki, o guitarra acústica ( entre irlandesa y griega) nos sorprendió este día de Resurrección, un Xosé Liz, vigués de nacimiento y uno de los músicos y productores más prolíficos del panorama folk gallego. Además el artista es multiinstrumentista, es productor artístico-ejecutivo y profesor titular de las aulas de requinta/flauta y corda pulsada en la escuela E-trad de Vigo.
Paula es integrante del trio Triguiñuelas una dulce mujer como dulce es su violín que fue de su abuelo y que emite verdaderos cánticos de gloria y nunca mejor que en este domingo de Resurrección. Paula es segoviana y marca un estilo diferente con un violín que maneja con toda la ternura con la que se acuna a un bebé.
Los músicos han visitado Zamora pero antes quisieron dejarnos un pedacito de su música, de su bien y buen hacer que es mantener y conservar temas de la antigüedad pero que hoy sonaron de forma diferente en el banco de San Juan junto a Merlú en un día radiante pero quizá triste. Lo que hicimos con ellos, pueden verlo ahora, en esta pequeña muestra de su gran y versátil estilo.
Pronto los veremos en Zamora, en un concierto que ya preparan y en el que no faltará nuestro Luis Antonio Pedraza.
