Sin sillas, de pie y hasta a cincuenta metros de la Plaza de la Catedral se tuvieron que situar los más de dos mil zamoranos que han disfrutado de la esencia musical de un Pablo Milanés que encandiló con sus sones cubanos de ayer y de hoy a un público entregado y que volvió a rememorar tiempos de revolución interior.
La dificultad fue verlo de cerca puesto que a primera hora de la tarde ya se hacía difícil encontrar una silla para disfrutar de un concierto cercano de los que el cubano no ha dejado de ofrecer cincuenta años después de su debut, canciones de revolución interior y traslado de pensamientos cercanos sobre muchas vivencias y amores y amoríos.
Pablo Milanés, es uno de los principales exponentes de la canción de autor en español y esta pasada noche tuvo la posibilidad de ofrecer parte de su gira "Esencia" que comenzó a mediados de 2018. Para vivir, Ya ves, Yolanda, Si ella me faltara alguna vez o El Breve Espacio en que no está, entre tantos otros fueron temas que interpretó este cubano en conjunción con otros temas más recientes revelaron la constante capacidad de crear de este artista en más de cinco décadas de carrera ahí es nada. Emocionado y emocionante con una gran versatilidad en la ejecución pero siempre acompañado de una leve melancolía impregnada de la influencia de la tradición de la música popular cubana y americana, Milanés hizo las delicias de miles de zamoranos que anoche participaron de una experiencia inolvidable.
El artista capaz de expresarse en diversos géneros como el bolero, el jazz, la rumba, el son, y su trova en directo son su lenguaje y por supuesto con la esencial condición de cantor que empeñado en cantarle al amor como sentimiento primordial. Sus temas de contenido social volvieron también a sonar y en la intimidad de su proximidad Pablo Milanés hizo un éxito de sus concierto en Zamora.