Cada una con sus encantos y bondades propias, a pesar de sus similitudes; pero ambas de visita obligatoria.
El turismo es una de las bazas más grandes de nuestro país. En 2016, recibimos en España un total de 75,3 millones de turistas que gastaron, de media, unos 1.023 euros por persona, lo que se traduce en un total de 77.000 millones de euros. Estas cifras, que demuestran una tendencia al alza presente desde 2012, no hacen más que reforzarse a cada año que pasa, y tienen entre sus 10 localizaciones principales a la comunidad de Madrid y a la de Cataluña.
Ambas, regidas por las grandes capitales de Madrid y Barcelona, aúnan un potente flujo de turistas al que solo se pueden comparar lugares como Canarias o Andalucía, tan queridas por sus destinos de playa y complejos vacacionales. Somos el lugar favorito de los ingleses y los alemanes, que recurren a la geografía española a la hora de pensar en un destino con el que desconectar de sus obligaciones y quehaceres. Sin embargo, incluso nuestros habitantes apuestan por viajar dentro del país para disfrutar de sus vacaciones.
De nuevo, cuando se trata de movernos dentro del país, nuestras intenciones giran en torno a las dos grandes ciudades ya citadas. ¿Por qué? Porque son los referentes, son los lugares donde se reúnen más cosas para hacer y los que ofrecen un mayor abanico de posibilidades de cara al visitante. Tienen muchos puntos en común en cuanto a oferta, pero también diferencias que terminan de declinar la balanza a la hora de decidirse.
Barcelona: arquitectura, bebida y placer
Aunque no sea algo de lo que sentirse especialmente orgullosos, el "turismo de borrachera" está encontrando en la capital catalana un nuevo destino en el que desarrollarse. Este, que no consiste en otra cosa más que en beber a buen precio y hasta perder la noción de lo bueno y lo malo, y del pudor, ha comenzado a dejar sus secuelas en algunas de las calles y plazas con más movimiento en la noche barcelonesa. Pero tampoco es lo único.
Por supuesto, desde la gastronomía hasta lo íntimo, como lo que se ofrecen en lugares como los strip clubs Barcelona, construyen las bases turísticas de esta capital. Desde disfrutar de buena música en directo en algunos de sus locales con encanto, hasta dejarse encandilar por algunos de sus conjuntos arquitectónicos o algunas de sus comidas tradicionales. Esta ciudad toca muchos palos que atraen a distintos tipos de turismo, sea el gastronómico, el cultural o hasta el de interior.
Esta variedad hace que todo tipo de turistas se animen a visitar la Ciudad Condal. Tanto los que buscan unos días para conocer un poco más la cultura de la región como los que quieren pasar unas jornadas desmelenándose con una despedida soltero o un strip club Barcelona.
El último caso es el que cada vez apuesta más por la localidad, la cantidad de Barcelona strip club, los precios y las calidades de sus servicios animan muchísimo a los que buscan algo más sensual para sus jornadas de descanso; o para los que quieren montar una despedida por todo lo alto.
Madrid: cultura, comida y diversión
Si has estado en Madrid y no has comido un bocata de calamares, es como si no hubieras ido. La gastronomía que se reúne en la capital es uno de los grandes motivos por los que los turistas se animan a ir. En ella se encuentran algunos de los restaurantes más prestigiosos de todo el país, pero también otros tantísimos que reflejan los gustos culinarios de otras culturas muy diferentes a la nuestra, e incluso a la occidental.
La peculiaridad de Madrid es muy similar a la de Barcelona, ambas tienen un abanico amplísimo de posibilidades para el visitante, aunque hay terrenos, como el del erotismo de un strip club Barcelona y clubes siguen estando por encima en la Ciudad Condal. Cabe mencionar que en la ciudad madrileña el teatro tiene una mayor presencia que en la catalana, gracias a esa magnífica Gran Vía y al Lope de Vega; aunque Cataluña meta más el pie en el cine con el famosísimo Festival de Sitges.
Es una ciudad cargada de cultura y de historia. De ella partieron grandes firmas de nuestra literatura, nuestra música, nuestro teatro; y también tiene hueco para actividades más ociosas como esos escape room que tanto están dando que hablar en la actualidad. Aunque estos también estén presentes en la capital catalana.
Polivalente, un destino en el que se pueden llevar a cabo casi todos los tipos de turismo de la actualidad, salvo el de sol y playa por razones evidentes. En realidad, Barcelona y Madrid, como decíamos, tienen multitud de puntos en común en cuanto a su oferta turística. De hecho, si eres de España, es altamente recomendable visitar ambos lugares para conocer un poco más del país en el que vives, y de paso descubrir dos lugares cargados de encanto y con tantas cosas para contar.
