Los nombres de los pagos de nuestros pueblos, a menudo deturpados en las fuentes oficiales, tienen un gran valor lingüístico, pero también etnográfico, pues nos ofrecen valiosa información sobre cómo se han relacionado con el paisaje y la naturaleza las generaciones de personas que han vivido aquí durante siglos. A menudo en el entorno rural se muestra un delicado equilibrio entre los elementos naturales y los humanos, que hoy en día por múltiples motivos tiende a desaparecer.
El objetivo del concurso es doble. Por una parte, se pretende poner en valor los topónimos tradicionales, promoviendo su recopilación desde el respeto y la fidelidad a las formas populares que continúan en boca de nuestros mayores. Por otro, valorar la diversidad paisajística de las comarcas zamoranas y su estrecha relación con las formas de vida tradicionales, donde se aúnan de forma singular valores naturales y etnográficos.
Los participantes deberán aportar una fotografía acompañada de un documento donde se recoja la información toponímica: el nombre tradicional del lugar fotografiado, ubicación, usos así como cualquier otra información de interés etnográfico, natural o paisajístico. El jurado valorará a partes iguales la calidad artística de la fotografía y la información toponímica aportada. Dicho jurado estará formado por un fotógrafo, un lingüista y un miembro de la asociación Furmientu, que actuará como presidente. El premio está dotado con 100 euros y un lote de libros. El plazo de presentación finaliza el 31 de diciembre de 2021.
