El ahorro energético está cada vez más presente en nuestro estilo de vida ya que, además de haber tomado conciencia de la importancia de adoptar medidas que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático, las constantes subidas del precio de la energía nos han llevado a explorar cambios en nuestro consumo que consigan un ahorro en las facturas de la luz y el gas.
Y es que, según los últimos datos del mes de septiembre del propio Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), este mes cerró con un precio de 144,1 euros, lo que supone una bajada del 9 % respecto al mes de agosto. En este contexto y en coincidencia con el Día Mundial del Ahorro de Energía que se celebrará el próximo viernes, 21 de octubre de 2022, la empresa especializada en reparación y mantenimiento del hogar, HomeServe, y la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, nos ofrecen algunas alternativas de ahorro energético que pueden contribuir con la sostenibilidad y también con nuestros bolsillos, al implicar un menor coste económico que otras formas de consumo de energía tradicionales.
Así, en primer lugar, los expertos de HomeServe nos recuerdan que la instalación de placas solares de autoconsumo en una zona de buena insolación podría implicar un ahorro en la factura de la luz de entre un 50% y un 70%. Además, un buen mantenimiento “puede ayudar a maximizar la producción de los paneles y alarga la vida útil de la instalación”, apuntan.
En este sentido, la instalación de placas fotovoltaicas implicaría que podemos disponer de energía propia en los momentos del día con más sol, que en su mayoría coinciden con los tramos de horas punta o intermedias de la nueva factura de la luz, “lo que la convierte en una alternativa ideal para el ahorro energético y económico”, señalan. Asimismo, recuerdan que existen beneficios fiscales a través de los cuales los propietarios se pueden beneficiar de deducciones en el IRPF; de una rebaja del IBI en determinados municipios donde se bonifica al 50% con el fin de fomentar la energía verde durante un periodo de hasta 5 años; o de hasta un 95% del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.
“Aunque a priori, la instalación de placas pueda parecernos una intervención bastante costosa, lo cierto es que su instalación en una vivienda unifamiliar de unos 100m2, que requeriría unas 10 placas y 5.000 W, podría hacerse por unos 7.000 €; mientras que si se trata de una comunidad de vecinos de unos 2000 m2, con unas 20 placas y 15.000 W, rondaría los 24.000 €; unas cifras que podrían amortizarse en una media de cinco años y que tienen una esperanza de vida de entre 25 y 30 años”, añaden desde habitissimo.
En segundo lugar, los profesionales de Homeserve y habitissimo se decantan por el uso de la domótica por medio de termostatos inteligentes, así como de sistemas inteligentes de control eléctrico. En el primer caso, recomiendan dispositivos que permiten regular, programar y controlar la temperatura desde cualquier lugar, pues su funcionamiento permite gestionar mejor el sistema de calefacción, hacer un uso respetuoso con el medio ambiente y alargar la vida útil del aparato. “Este es un sistema que contribuiría en gran medida al ahorro de energía si tenemos en cuenta que el uso de la calefacción supone hasta el 47% de la factura en los hogares españoles”, subrayan.
Por otro lado, los expertos indican que las fuentes de alimentación consumen del 10% al 15% de la energía total del electrodoméstico. Por ello, utilizar sistemas de control eléctrico como enchufes inteligentes es muy útil, pues permiten el apagado total cuando no se utilicen y contribuirán a un mayor ahorro de energía. A su vez, el uso de un sistema de control remoto o de sensores de movimiento también permitirá una mayor eficiencia energética y un menor derroche eléctrico.
Además de estas opciones inteligentes, recomiendan llevar a cabo el aislamiento térmico de la vivienda. “Esta es una cuestión importante, ya que un buen sistema de aislamiento térmico en una vivienda permite un ahorro energético por encima del 30% y que puede alcanzar un 70%, siempre y cuando esté acompañado de otras medidas para evitar puentes térmicos en otros elementos del inmueble”, indican los expertos de habitissimo. A esto añaden que esa mayor eficiencia energética conlleva a un mayor ‘confort’ interior, ya que es posible mantener temperaturas óptimas con un gasto mucho menor. En cuanto a la inversión económica de un aislamiento, ésta variará en función de diversos factores como el elemento que se quiera proteger o la técnica que se utilice. “En cualquier caso, de media, un aislamiento por el interior puede costar alrededor de 25 €/m2, mientras que en el caso de fachadas, el coste será de unos 120€/m2 de media.
Por último, los expertos de HomeServe apuntan a la aerotermia como otra forma de generación de energía renovable para el hogar pues, “aunque si es cierto que en nuevas construcciones cada vez se apuesta más por esta alternativa, todavía no está presente mayoritariamente en los hogares”, indican. Así, la inversión media de instalar un sistema de aerotermia en una vivienda de 100 m² incluyendo calefacción, ACS y climatización es de unos 8.000 €. “Si además se combina con suelo radiante y refrescante, el coste podría ascender a unos 13.000 o 15.000 €”, explican desde habitissimo, al tiempo que matizan que una instalación de aerotermia similar, con paneles solares fotovoltaicos para generar electricidad, tiene un precio medio de unos 19.000 € en adelante.
