Ha llovido desde entonces, pero el recuerdo sigue imborrable entre quienes disfrutaron con la cercanía del hombre más importante del país. Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia, visitaba Zamora y posó con los miembros del grupo Doña Urraca. Aquel grupo que dirigía Rosa do Barro que le ofreció lo mejor del folclore de la tierra.
Esa es la formación de coros y danzas que muchos zamoranos aún recuerdan: los hermanos Chillón, Amparo Enríquez, Marta Pozo, las hermanas Martín, todos hechos unos chavales, o los ya desaparecidos Rafa y Manolo Alonso, que son memoria del grupo y quienes dejaron su estela para que la formación perviva y continue transmitiendo la cultura tradicional zamorana. En un día de recuerdos hacia la figura de Adolfo Suárez, mientras España honra su memoria, en Zamora permanece el recuerdo de sus frecuentes visitas y de su cercano y sencillo trato con todo el mundo.
