Las flores vuelven a ser protagonistas en un día soleado en el que coinciden las procesiones de Jueves Santo con los 91 años de la proclamación de la República.
Si el año pasado fue un ramo, en este 2022 en el que se recupera la "normalidad", aunque el uso de mascarillas en interiores sigue vigente, son las flores esparcidas las que obligan al paseante a mirar al suelo cuando pasa por la Plaza de Alemania confluencia con Ronda de San Torcuato.
En sus pasos se encontrarán con las placas memoriales en recuerdo a las víctimas zamoranas deportadas a los campos nazis entre 1941 y 1945, hoy "adornadas" en homenaje a los hombres que vivieron el horror del Holocausto.
Si el año pasado el ramo estaba colocado sobre la placa de Carlos Redondo Flores, héroe de la guerra de Filipinas y militar, que primero sufrió el exilio y después la deportación a los campos de muerte de la Alemania nazi, este 14 de abril las flores se esparcen por los "nombres" de los 23 zamoranos que fueron deportados a los distintos campos de concentración.
Y como el año pasado, a pesar del trasiego de una de las calles más transitadas de la ciudad que este año vive además el regreso de la Semana Santa, los transeúntes desvían el paso para mantener intactas las flores que recuerdan el horror de todas las guerras y sus consecuencias.