Si pasea por Zamora, a poco curioso que sea no podrá evitar desviar la mirada hacia un jardín particular que luce una de las calles de la capital.
En la Avenida Cardenal Cisneros, una impresionante planta de aloe vera crece en este jardín privado, algunas de cuyas hojas, carnosas y gruesas, llegan nada menos que a los 3 metros altura.
El aspecto del aloe la ha hecho frecuente en jardines y macetas como planta decorativa, aunque si por algo se ha hecho popular el Aloe vera es por sus aplicaciones medicinales (cicatrizante, antiinflamatorio, laxante…) y sus posibilidades de uso en tratamientos y productos de belleza (antienvejecimientio, regenerador celular…).
Hay unas quinientas especies y se considera una especie invasora en muchas regiones del mundo. Y aunque su origen geográfico es dudoso, la mayoría de las publicaciones especializadas la consideran una planta tropical, de zonas áridas y cálidas del continente africano, Madagascar y Arabia.
