Los zamoranos cuajaron una gran primera parte y se fueron al descanso con un gol de ventaja, pero en el segundo tiempo, la mejoría visitante y alguna polémica arbitral sirvieron para que uno de los candidatos al título se llevara los tres puntos.
Sensaciones positivas en el debut rojiblanco ante uno de los grandes favoritos al ascenso, que demostró ser un bloque compacto y fuerte que dará mucho que hablar en la liga. Los zamoranos, fueron de mas a menos, cuando el cansancio empezó a hacer mella en una rotación muy larga que en todo momento demostró una defensa muy sólida.
La primera parte fue de excesivo respeto por ambas escuadras, en gran parte por la presión alta que consiguió desarrollar el equipo de Eloy Alonso. Con pocas ocasiones, el último minuto fue fundamental para que Javi Saldise, recién ingresado desde el banquillo, pusiera por delante a los suyos tras una cesión visitante.
En el segundo tiempo, perdidos ya los nervios del debut, los visitantes consiguieron empujar más y llevar a media cancha a los zamoranos, que empezaban a notar el agobio del paso de los minutos, aunque sin permitir ocasiones claras. En una acción de mala fortuna, un lanzamiento de falta golpeó en la defensa rojiblanca y descolocó a Gómez que no podía hacer nada por desbaratar la ocasión. Acto seguido, y tras pedir falta los locales, llegó el 1-2. Un minuto fatídico.
Con el condicionante de estar con cinco faltas mientras el rival no tenía ninguna señalada, llegó la expulsión de Pintado en una falta dudosa y el doble penalti que puso el definitivo 1-3 que ya n o se movería ante un FS Zamora algo desquiciado con el arbitraje y cansado por el paso de los minutos.
