El River Zamora Femenino demostró este sábado su compromiso y caracter en un exigente duelo frente al Segosala, disputado en el Pabellón Pedro Delgado de Segovia. A pesar del resultado final (8-1), el conjunto zamorano ofreció una buena imagen frente a uno de los equipos que pelean por las posiciones altas de la tabla.
El encuentro comenzó con intensidad y dominio de las locales, que buscaron controlar la posesión del balón desde los primeros compases. El Segosala logró adelantarse en el marcador, pero el River Zamora respondió con rapidez para devolver la igualdad. Sin embargo, varios errores puntuales y el desgaste físico terminaron inclinando la balanza a favor del equipo segoviano, que supo aprovechar cada oportunidad.
Tras el encuentro, el entrenador, Rubén Cala, reconoció la dificultad del partido y la exigencia del rival: “Muchos de los goles que nos marcaron fueron regalos, muchos fruto del cansancio. Y en esta categoría los errores se pagan caros”, señaló el técnico.
Cala también quiso destacar la actitud de sus jugadoras, que mantuvieron la intensidad y la ambición a pesar del resultado: “A pesar de la diferencia en el marcador, el equipo ha intentado luchar en todo momento y no hemos dejado de buscar opciones para meternos en el partido. Ahora toca seguir trabajando y confiar en nosotras mismas para afrontar los próximos encuentros”.
El River Zamora Femenino continúa centrado en su progresión dentro de la competición, con el objetivo de seguir mejorando jornada a jornada y sumar puntos que mantengan al equipo motivado y competitivo en la categoría.
