La Dirección General de Tráfico (DGT) regula el uso de pegatinas en vehículos para garantizar la seguridad vial. Las pegatinas no deben afectar la visibilidad del conductor, por lo que está prohibido colocarlas en el parabrisas, las lunas laterales o los espejos retrovisores. La obstrucción de estos elementos puede aumentar el riesgo de accidentes.
También está prohibido colocar pegatinas que obstruyan las luces del vehículo, como las delanteras, traseras o intermitentes. Cualquier alteración en la visibilidad de estas luces compromete la seguridad, tanto del conductor como de los demás usuarios de la carretera.
Las pegatinas con publicidad excesiva o aquellas que cubran grandes áreas del coche pueden estar restringidas. Asimismo, está prohibido modificar la apariencia del vehículo de forma que confunda su identidad, como ocurre con el uso de emblemas falsos o decoraciones que alteren su diseño original.
Si una pegatina infringe estas normas, la sanción puede ser una multa de aproximadamente 200 euros. Además, si las autoridades de tráfico ordenan la retirada de pegatinas no permitidas y no se cumple, el conductor podría enfrentarse a sanciones adicionales.
Para evitar multas, es recomendable revisar las normativas locales, ya que pueden variar entre comunidades autónomas. La página web de la DGT es una fuente confiable para obtener información actualizada y conocer los detalles específicos sobre el uso de pegatinas en vehículos.
