Contra viento y marea, Ángel y su equipo de "Motocacharreros", han tomado una alternativa acertada, la de trabajar por un mundo mejor con motos, por supuesto, y con todo el aliciente de vida para la Zamora más complicada y más vacía.
Sayago ha visto como sus carreteras se llenaban de moteros y de personas que se han acercado para disfrutar de un ambiente de 10 en una tierra que pocas veces tiene oportunidades de ver como la camaradería, llena las tiendas de campaña y las rutas por la provincia.
Motocacharrada de este 2024 ha crecido y se ha visto desbordada por el "buen rollo" y las ganas de disfrutar de los locos de las motos pero que en definitiva son los hombres y mujeres más solidarios de este "negocio a pérdida" que es una concentración de motos. Los organizadores aún en esta concentración lo que sacan en claro o lo que al final recaudan lo aportan a una buena causa, en este caso a la ONG Acción Norte.
La noche del sábado se alargó hasta cerca de la una de la madrugada gracias a la buena música de otros tres locos de las melodías salvajes de los años ochenta, esas que tanto gustan a los que montan en la liberdad de las cabalgaduras de dos ruedas. Nunca Jamás arrancaba tras la cena y el acierto estaba asegurado, los tres ochenteros hicieron mover el esqueleto a todo motero viviente y también a los lugareños. Al final "a quien le importa lo que yo haga..." fue el himno de la concentración de la buena gente que disfruta en moto sin meterse con nadie viendo como la naturaleza y el Sayago profundo engancha a volver.
Gracias a los que hacen que esto del turismo en moto, de las concentraciones moteras siga vivo y no cambie, tres años de concentración que consolidan un proyecto que crecerá en 2025 gracias al buen hacer de los Motocacharreros y al Ayuntamiento de Pereruela. Este año han sido más de 300 los inscritos, de varias provincias y también de varios países, hasta un Noruego han tenido, esperemos que el año que viene sean más y si se puede mejor. Motos y mucho que vivir es el lema....
