El Zamora CF viajaba a tierras cántabras para medirse al Rayo Cantabria. Lo hacía con la baja de Theo, que ya había terminado el partido ante Laredo con molestias.
Yago Iglesias salía al césped de Bezana con Irícibar bajo palos, una línea defensiva formada por Nahuel en la parte izquierda, Ámez en la derecha, con Prada y Galas en el centro de la zaga y con Luismi por delante, incorporándose para formar una defensa de cinco. Juanan y Ribeiro conformaban la medular, banda izquierda para Viana, El Haddadi por la derecha y como nueve, Charly.
Empezó algo mejor el conjunto zamorano durante los primeros minutos pero el Rayo Cantabria se hacía con el control del juego, llegando con peligro a la portería de Iricíbar. Asfixiaban los locales a un Zamora que se salvaba de un penalti, aparentemente claro por una mano cometida dentro del área.
Se estiraba el Zamora al contragolpe y en una acción de Manu Viana, en la que también pidió penalti por mano, el balón se iba a córner. Era el propio Viana el que ponía en juego el esférico y lo hacía sorprendiendo a todos. El lanzamiento cogió mucha altura y se fue al segundo palo, consiguiendo un gol olímpico que daba la iniciativa a los de Yago Iglesias en el minuto 12.
El Zamora tenía sus oportunidades y controlaba mejor el partido ante un Rayo Cantabria al que no le sentó bien el gol de Viana. Los de Yago Iglesias intentaban salir desde atrás, pero en un campo tan pequeño se les complicaba la posesión. Fue Nahuel el que quería subir el esférico y cometió un error, lo que le llevaba a hacer penalti claro.
El lanzamiento de Dalisson lo detuvo Julio Iricíbar yéndose al suelo y evitando el empate del conjunto cántabro. A pesar del fallo, el Rayo Cantabria presionaba en busca del 1-1 ante un Zamora al que le costaba reaccionar. Era el guardameta rojiblanco el que nuevamente salvaba al Zamora en un mano a mano, arrinconando al delantero local y forzando el saque de esquina.
Los cántabros cargaban su fútbol por la banda izquierda, donde hacían daño al Zamora que seguía aguantando un partido poco vistoso. El colegiado señalaba el tiempo de asueto con el 0-1 favorable a los rojiblancos con el tanto de Viana.
Parecía el Rayo Cantabria que salía mejor en la reanudación, aunque poco a poco el partido dejaba de tener un dominador claro. Con un ir y venir, ambos conjuntos daban sensaciones de peligro al acercarse a portería rival. A balón parado los cántabros pudieron empatar pero el remate de Gete en la frontal del área pequeña se iba por encima del travesaño.
Sufría el Zamora y Yago Iglesias realizaba los primeros cambios para cambiar las tornas y tener mayor presencia de balón. Entraban Vallejo y Pau Miguélez por el amonestado Prada y El Haddadi. Se cumplía la hora de juego con la ventaja de los rojiblancos pero aguantando las ofensivas del Rayo Cantabria.
El conjunto local buscaba a la desesperada el empate y salía al terreno de juego Ayoub, jugador de casi dos metros para buscar los balones aéreos. Sin embargo, era Dalisson el que estrellaba el balón en el larguero al rematar un centro lateral. Buscaba Iglesias mayor frescura y daba entrada a Chendri, quien debutaba y uno de los revulsivos en esta temporada, Panadero, en lugar de Ribeiro y Charly, que no tuvo su mejor partido.
Lo intentaba Pana a la contra, aunque el delantero del Zamora entraba en área rival completamente solo y su centro encontraba fácil los guantes del guardameta.
Luismi Luengo se la jugó casi en el minuto 90 con un agarrón al jugador del Rayo Cantabria, pero el árbitro no señaló la pena máxima en una jugada que parecía bastante clara de ser penalti. Agotaba cambios el Zamora con la entrada de Sancho en sustitución de un Manu Viana exhausto tras completar un partido sobresaliente.
Ya en el descuento, Pana realizaba una fuerte entrada en busca de cortar el balón, pero el colegiado la sancionó con la expulsión directa del delantero del Zamora. Con uno menos y superado el tiempo de alargue el Rayo Cantabria colgaba un balón que golpeaba en el larguero cuyo rechace aprovechaba el jugador local para sacar un punto en el 96.
