
Villaralbo se llenó de azul y de fútbol, convirtiéndose en una auténtica fiesta. Lo llevaba de cara, pero el Zamora los puso contra las cuerdas. Con un 2-2 y una victoria en el Ruta de la Plata, los azulones firmaron el ascenso.
Baños en fuentes, lágrimas de alegría y emociones contenidas la de los aficionados y también los jugadores que lograban el tan ansiado ascenso a Tercera División.

Este domingo, con la resaca de un buen fútbol, los jugadores acudieron a la casa consistorial para una recepción oficial por esa merecida victoria. Pero eso no es todo, también realizaron una ofrenda floral a la patrona, en la Parroquia de La Asunción.
Y como Villaralbo es una fiesta de color azul, y y todos lo saben, el broche final lo puso una charanga con un recorrido por los bares del municipio.
