El Amigos del Duero ha acabado la primera vuelta en el puesto noveno, con 17 puntos y con una amplia ventaja sobre los equipos que abandonarán la categoría al finalizar el año, sin embargo, pese a haber cumplido los objetivos, la sensación es que las zamoranas podían haber acabado bastante más arriba si las lesiones hubieran perdonado al equipo de Raúl Campano.
El Amigos del Duero tiene que estar satisfecho con la primera vuelta que ha relizado, aunque desde el club no quieren relajación ya que el objetivo no está cumplido, y habrá que seguir peleando para quedarse un año más en Segunda División. Sin embargo, pese a haber cuajado unos primeros 13 partidos muy dignos, las zamoranas quieren más, y si las lesiones les respetan, quieren mejorar su situación actual.
Tras un gran inicio con 8 puntos de doce posibles, el rumbo del equipo zamorano se torció debido a las bajas y a encontrarse en una de las fases más duras del campeonato, en las que se encontró con los rivales más fuertes de la clasificación. Derrotas como las sufridas ante el Dinamo de Guadalajara o el Tres Cantos son las que habrían situado a las zamoranas en una zona aún más confortable de la clasificación.
Desde el club no quieren que el equipo se relaje pese a los 10 puntos de ventaja con los equipos que marcan el descenso, y por eso los dos próximos partidos frente a Canillas y a Torrelodones, que en la primera vuelta se vencieron, pueden ser claves para afrontar con tranquilidad el final liguero.