El Zamora CF puso fin al curso 202/23 después de un desastroso partido ante el Alavés B en el que el 4-0 le dejaba fuera del play off.
Una fase regular que comenzó de forma muy negativa, con una sola victoria en los primeros cinco partidos, la que el conjunto rojiblanco consiguió frente al Rayo Cantabria en el Ruta de la Plata.
Los zamoranos viajaban a tierras ovetenses en la novena jornada con siete puntos en el casillero y la defensa de cinco hombres que introducía Yago Iglesias pareció dar sus frutos. Con la victoria frente al Oviedo Vetusta, el Zamora encadenó una racha de cinco victorias consecutivas seguida de tres empates, lo que le colocaba en la pelea por el play off.
El Zamora iba sumando puntos, pero sin llegar a convencer a los parroquianos, conocedores de que algo fallaba en el club. Alzado en la segunda posición, la derrota 0-2 frente al Oviedo B en el Ruta, equipo contra el que comenzó la buena racha de victorias en la primera vuelta, supuso el inicio de la debacle que le hizo peligrar el acceso a la fase de ascenso. Guijuelo y Lugo B serían las siguientes derrotas que sumarían los de Yago Iglesias.
Las cinco últimas jornadas decidirían los equipos que se jugarían el ascenso y, con el Arenteiro ya en Primera RFEF, el conjunto gallego visitaba el Ruta de la Plata. Tres puntos agónicos para mantener viva la esperanza que parecía apagarse con la posterior derrota frente al Avilés. La última jornada y contra todo pronóstico, el Zamora sumó la victoria para jugar el play off.
Con el ojo puesto en el sorteo, al Zamora le salía la bola del Alavés B quien visitaría en el partido de ida el feudo rojiblanco. Un partido de pocas alternativas y que pocas cosas dejó claras. El empate a cero hacía favorito al conjunto vitoriano, pero un soplo de optimismo e ilusión parecía resurgir entre la plantilla del Zamora.
Algo que no se plasmó sobre el césped de Ibaia y es que el 3-0 al descanso y la apatía del Zamora dejaban cerrada la eliminatoria a favor del Alavés B, que culminó el partido con el cuarto tanto en la segunda mitad.
Una temporada en el que el presupuesto más alto del grupo 1 de la Segunda RFEF solo sirvió para dar la alegría de entrar en un play off que duró una ronda. Más allá de decisiones arbitrales y lesiones, el Zamora no tuvo una idea clara sobre el césped, dejándose muchos puntos contra los equipos de la zona baja y cometiendo errores imperdonables si el objetivo era pelear por el ascenso.
La temporada, a la que se puede calificar con un suspenso, supone un fin de ciclo, otro más, con la despedida de Yago Iglesias.