El judo zamorano vivió un fin de semana especialmente intenso, marcado por la combinación de actividad formativa, competición de alto nivel y protagonismo para la cantera, con entrenamientos, participación en la Copa de España y una visita muy especial de Papá Noel.
Las actividades comenzaron el viernes en Morales del Vino, con el desfile de Papá Noel, en el que los judokas de la localidad pudieron entregar sus cartas y disfrutar de una chocolatada final. El acto estuvo organizado por el AMPA del colegio de Morales, el club de fútbol, el Ayuntamiento y el Club Judo Morales, en una jornada festiva que unió deporte y convivencia.
De forma paralela, judokas zamoranos de las categorías infantil, cadete, júnior y sénior participaron en un entrenamiento federativo en Valladolid, celebrado en el Centro de Tecnificación para Deportistas de Élite. Allí tuvieron la oportunidad de entrenar con algunos de los mejores deportistas del panorama regional y de participar en el curso federativo de preparación para cinturón negro, una experiencia clave en su formación deportiva.
El sábado llegó una de las grandes noticias del fin de semana con la actuación de Elena Bahamonde, que participó en la última Copa de España del circuito nacional en categoría júnior, celebrada en Torrelavega. La judoka zamorana firmó una excelente competición, alcanzando la final y logrando la medalla de plata. Un resultado que confirma su regularidad, ya que de las siete Copas de España disputadas esta temporada, Elena ha conseguido clasificarse para seis finales.
Ese mismo sábado por la mañana, el pabellón municipal de Morales del Vino acogió un entrenamiento organizado por la Delegación Zamorana de Judo para los judokas más pequeños, en las categorías alevín, benjamín y prebenjamín. La jornada reunió a cerca de 125 niños y niñas, que estrenaron el nuevo tatami adquirido por la Diputación de Zamora, una mejora que permite celebrar este tipo de eventos en condiciones óptimas.
El entrenamiento tuvo además un componente especial con la visita de Papá Noel, que quiso comprobar de primera mano el buen nivel de la cantera zamorana. La jornada fue disfrutada por judokas, familias y técnicos, y concluyó con la entrega de un pequeño regalo a todos los participantes.
Desde la Delegación Zamorana de Judo quisieron agradecer a la Diputación de Zamora la adquisición del nuevo tatami y destacaron que el fin de semana ha vuelto a demostrar que el judo en la provincia cuenta con cantera, calidad y futuro.
Un balance claramente positivo para un gran fin de semana del judo zamorano, tanto dentro como fuera del tatami.